Sin nada y con mucho por hacer

Vacaciones de julio, y no tan de vacaciones.

El hospital es un desierto, no sé que pasó, pero en épocas de vacaciones parece que los pacientes desaparecen y los pedidos también, teóricamente me fui a dar una mano, y me encuentro con que no hay mucho por hacer. Es deprimente, encima somos más de la cuenta, y yo termino mirando como los demás trabajan, aburrida y con sueño. Yo sé que más adelante me voy arrepentir, cuando esté desbordada de trabajo ó sola con todas las salas. Pero hoy me molestó el hecho de que me levanté a las cinco de la mañana para encontrarme con la sala casi vacía y con una persona más en nuestro grupo con ganas de trabajar. Resultado: No hice casi nada, lo único nuevo es que hoy me animé a realizar una pequeña extracción en terapia (Me río con el solo hecho de leer lo que escribo, quejándome porque hoy solo miré y ayudé muy poco, qué curioso, el hecho de querer ayudar y no tener cómo, me molesta)

Tengo muchas cosas por hacer en casa, estudiar y más estudiar, la semana que viene ya es mesa de examen y mis ganas de estudiar son muy pocas, si no fuera porque estudio con mi compañera ya estaría en la quiebra total con mis estudios.

Mis energías son 100% para la práctica, no tengo más las ganas que tenía en los primeros años para estudiar. Me acuerdo que en aquella época me quedaba toda la noche despierta estudiando, haciendo problemas, actuando como una maestra con mi pizarrón (perdón, heladera). Y al amanecer me dirigía a la biblioteca a devolver un libro o a sacar otro... y yo tenía ganas...¿dónde se fueron esas energías?, no lo sé, sólo se que fueron desapareciendo a través de los años. Ya estoy cansada de estudiar, ahora quiero practicar, trabajar...(Sonrío nuevamente, más adelante me voy a arrepentir de estos pensamientos)

Y bueno, trataré de disfrutar al máximo de lo que me da la vida el día de hoy, dejaré un poco de lado estos pensamientos y molestias, porque lo único que consigo pensando así, es atrazarme aún más, ¿no?.

Un abrazo!