Primero, antes que nada, les cuento que vivo en un depto, (me gusta llamarlo así, aunque en realidad es una piecita con baño privado y una mini cocinita), que está ubicado en el patio de la casa de los dueños, donde también hay otros 5 deptitos más o menos iguales al mío.
Vivo sola (pero no tan sola, porque este lugar es tipo una pensión donde todos ven lo que hacés, con quien estás y las vecinas que llegan a ser mis amigas, cada tanto se ubican en mi ventana de la cocina mientras yo cocino a contarme ciertas cosas de sus vidas; y más si tengo una vecina que estudia lo mismo que yo).
En si, el lugar es como un zoológico, falta la jirafa y el león y ya estamos completos.
Porque el dueño tiene alrededor de 20 jaulas (si no son mas) ubicadas en el patio donde hay todo tipo de pájaros, incluso los que teóricamente no puede tener ,por ejemplo 2 tucanes, pero él es un amante de las aves, y las tiene igual (aunque si yo fuera él, me preocuparía por poner jaulas más grandes para que los pájaros tengan más lugar, porque me da cierta sensación de lástima cuando veo a los pobres animalitos encerrados en una mini jaulita).
Además, están sus tres perritos, que no me acuerdo bien la raza, pero son chiquititos, (como el perrito de Susana Gimenez, Jazmín, bueno esa misma raza) que cada tanto me hacen rabiar dejándome un "obsequio" color marrón en mi puerta, claro que los dueños ni se percatan, y yo siempre soy la que tiene que ir por la escoba y la palita para limpiar mi entrada.
Pero, ¡eso no es todo!, también existen en mi vecindad 4 gatas, (ahí si que ni me pregunten la raza, porque de gatos sé poco y nada): 2 gatas (una blanca y la otra gris) de los dueños y las otras 2 (una blanca con negro y la otra negra) de mi vecina que estudia lo mismo que yo. Los gatos, me hacen rabiar muy poco, pero cada tanto se mandan algunas.
Y eso sin contar con los 3 patos, los conejos, los gallos (que cantan cada hora, sea de día o de noche), las gallinas (que todos los mediodías hacen un revuelo, porque es la hora que ponen los huevos) y el loro (que te habla cuando pasas, saludándote)....y...¡me olvidé de la lagartija! ¡Pepito! (el nombre que le puse a una pequeña lagartija que siempre anda paseando por mi baño), ahora si, creo que eso es todo, creo que no me olvido de ningún animal...(bueno si me acuerdo de alguno más, seguro después voy agregarlo)
Pero es lindo vivir acá porque, dentro de todo, el lugar es seguro y lindo, yo me puedo ir a Eldorado de vacaciones y los dueños siempre están y son amables, me cuidan las cosas, los vecinos son amistosos, y mi deptito, salvo por la humedad (que me mancha de verde la mayor parte del techo y las paredes), es lindo y acogedor.
Bueno, más adelante les sigo contando esta historia, la de una estudiante viviendo en una ciudad como Posadas, en una casa que es 1/3 zoológico, 1/3 granja y el resto de pensión, tratando de seguir adelante con su carrera, tratando de ser mejor...
¡Hasta pronto!
Vivo sola (pero no tan sola, porque este lugar es tipo una pensión donde todos ven lo que hacés, con quien estás y las vecinas que llegan a ser mis amigas, cada tanto se ubican en mi ventana de la cocina mientras yo cocino a contarme ciertas cosas de sus vidas; y más si tengo una vecina que estudia lo mismo que yo).
En si, el lugar es como un zoológico, falta la jirafa y el león y ya estamos completos.
Porque el dueño tiene alrededor de 20 jaulas (si no son mas) ubicadas en el patio donde hay todo tipo de pájaros, incluso los que teóricamente no puede tener ,por ejemplo 2 tucanes, pero él es un amante de las aves, y las tiene igual (aunque si yo fuera él, me preocuparía por poner jaulas más grandes para que los pájaros tengan más lugar, porque me da cierta sensación de lástima cuando veo a los pobres animalitos encerrados en una mini jaulita).
Además, están sus tres perritos, que no me acuerdo bien la raza, pero son chiquititos, (como el perrito de Susana Gimenez, Jazmín, bueno esa misma raza) que cada tanto me hacen rabiar dejándome un "obsequio" color marrón en mi puerta, claro que los dueños ni se percatan, y yo siempre soy la que tiene que ir por la escoba y la palita para limpiar mi entrada.
Pero, ¡eso no es todo!, también existen en mi vecindad 4 gatas, (ahí si que ni me pregunten la raza, porque de gatos sé poco y nada): 2 gatas (una blanca y la otra gris) de los dueños y las otras 2 (una blanca con negro y la otra negra) de mi vecina que estudia lo mismo que yo. Los gatos, me hacen rabiar muy poco, pero cada tanto se mandan algunas.
Y eso sin contar con los 3 patos, los conejos, los gallos (que cantan cada hora, sea de día o de noche), las gallinas (que todos los mediodías hacen un revuelo, porque es la hora que ponen los huevos) y el loro (que te habla cuando pasas, saludándote)....y...¡me olvidé de la lagartija! ¡Pepito! (el nombre que le puse a una pequeña lagartija que siempre anda paseando por mi baño), ahora si, creo que eso es todo, creo que no me olvido de ningún animal...(bueno si me acuerdo de alguno más, seguro después voy agregarlo)
Pero es lindo vivir acá porque, dentro de todo, el lugar es seguro y lindo, yo me puedo ir a Eldorado de vacaciones y los dueños siempre están y son amables, me cuidan las cosas, los vecinos son amistosos, y mi deptito, salvo por la humedad (que me mancha de verde la mayor parte del techo y las paredes), es lindo y acogedor.
Bueno, más adelante les sigo contando esta historia, la de una estudiante viviendo en una ciudad como Posadas, en una casa que es 1/3 zoológico, 1/3 granja y el resto de pensión, tratando de seguir adelante con su carrera, tratando de ser mejor...
¡Hasta pronto!
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