viernes, 27 de marzo de 2009

Volviendo a casa


Cuando necesito recuperar fuerzas luego de una fea caída viajo a mi ciudad natal, Eldorado, por unos días.

Allí me encuentro con la casa de mi mamá. Esta es grande con un patio inmenso lleno de árboles, flores y plantas.

Ni bien pongo un pie en el patio, vienen mis dos perros mimosos saltando de alegría, ellos que siempre tienen un lamido para dar, no hacen otra cosa que festejar mi regreso sin permitirme caminar.

Entre numerosos intentos por poder caminar y pegando gritos para que me dejen de saltar, llego por fin a la cocina donde me encuentro con el florero de siempre lleno de rosas blancas y rojas (a veces hasta jazmines) que mi mamá con todo cariño las colocó por la mañana, para que yo pueda disfrutar de sus aromas y bellezas.

Es así, como entre charlas, cena, jugo natural y demás, ella me pone al tanto de los últimos chismes familiares.... Maravilloso encuentro entre madre e hija... ¡Cuánto lo extrañaba!

Eldorado me encanta, tiene algo, un no sé qué, como una mezcla de pueblo y ciudad, de humildad y cariño coloreado con el verde de su vegetación y el colorado de sus caminos.

Posee un silencio único e increíblemente mágico.

Al sentarme en una de las sillas de la sala veo a la enredadera que cubre a la ventana con sus pequeños jazmines.

Siento al perfume de la Diamela de enfrente... Admiro a los largos cabellos verdes de los helechos...

Cuando salgo por las noches me encanta levantar la vista y ver al inmenso cielo y sus infinitas estrellas... Totalmente hechizada y entre medio de incansables suspiros no hago otra cosa mas que pensar: "Así no se ven en la ciudad"

Y al volver, la veo nuevamente... A ella... Mi mamá... Con su sonrisa desbordante de simpatía y calidez humana. Sin pensarlo dos veces me ofrece su exquisita comida. Y así sigo disfrutando de su buena compañía. A cada rato la abrazo bien fuerte, "¿Qué haría yo sin ella?" pienso inundada de amor y cariño.


Las coloridas nubes de los atardeceres, me indican que están pasando los días, una hermosa nostalgia me envuelve y me impulsa a caminar...

Entre pasos tranquilos, me encuentro con la hermosura del parquecito de enfrente, con la sencillez de mi barrio y la humildad de su gente. Con la tranquilidad de sus plazoletas, la presencia de un silencioso aeroclub, con mis viejos amigos de la infancia y el exquisito sabor del mate o tereré, perfecta excusa para largas horas de charlas y sonrisas.

Luego de varios días, llega el momento de partir, de dejar atrás a mi querida ciudad natal...

Me subo al colectivo que me llevará en pocas horas a Posadas, la ciudad de los estudiantes... Y a medida que el transporte se aleja de la terminal, dos personas me saludan a lo lejos con las manos en alto... mi mamá y mi novio... hermosas luces de mi vida...




Me acuerdo de una tarde en que me encontraba tirada en el sillón de casa, deprimida por mi derrota. Al verme así mi mamá se acercó y me dijo: "¿Qué importa si te fue mal ahora? Peor es estar internada en un hospital y no poder salir, eso sería malo, pero esto es pavada, no te preocupes... Ahora debés volver y seguir intentando... Yo sé que podés."

Gracias a ella, yo estoy nuevamente en este camino. Hubieron otras piedras que aparecieron, que son un poco más íntimas, pero ninguna fue lo suficientemente grande como para no dejarme seguir avanzando. Yo sé que puedo, aunque me esté costando mas de la cuenta, sé que algún día llegaré... Me tengo fé y eso es lo importante.

12 Comentarios ¡Escribí el tuyo!:

Martikka dijo...

Qué precioso relato de tus días, Azu...Dan ganas de visitar ese hermoso pueblo, de nombre grande y también hermoso. Las estrellas brillantes y el suelo rojizo creo que te han devuelto al origen y eso es bueno. Has recuperado fuerzas y éstas te llevan adelante, ¡siempre adelante!

Alex dijo...

azu, que alegria que estes de vuelta, que lindo como relataste esos dias en tu ciudad natal, me encanto, es una linda postal.

en momentos dificiles lo mejor es aferrarse en aquellos que nos aman,

si, da ganas de conoce ese lugar.

un beso grande azu

Azu dijo...

Hola Martikka!
Es cierto, tiene un nombre grande, dorado y hermoso. Creo que todos necesitamos de vez en cuando regresar a nuestros orígenes, porque es nuestra fuente de la juventud ;-)
Besitos!

Hola David!
Gracias, a mi también me da mucho gusto el haber vuelto. Y es así, porque son aquellas personas que nos aman las que siempre están con nosotros cuando estamos mal.
Besotes!!

Ana dijo...

Lindo relato, fue un poco como estar ahí =)

Pato´s dijo...

Simplemente bello relato! Cuando aparecen los obtaculos en nuetro camino , es ahi donde empienza la vida , porque debemos sortearlos y seguir adelante! Fuerza se que vas a conseguirlo!

Besitos de chocolates:)
Azu que tu semana sea muy hermosa:)

Duendecilla traviesa dijo...

que bien escribes!!!!

Alex dijo...

che azu,yo ya comente viste, no perdi la memoria, jajaja solo me dieron ganas de saludarte y aparte queria ver de nuevo ese camino de tierra roja es inspirador.
tal vez sea musa de alguna poesia.

un beso mi gran amiga

Azu dijo...

Gracias Ana, a mi me encanta contar historias de mi tierra, y mas me alegra saber que a la gente le gusta.

Gracias Pato´s!
Por mandarme tan bella energía alentadora, solo esper poder alcanzar mis metas.

Gracias Duendecilla!
Hago lo posible y me alegra el corazón tu comentario.

Hola David!!!
jajaja siempre sos bienvenido en mi humilde morada. Pasá cuando gustes. Si aparece algún poema seguro será bellísimo porque sos un excelente poeta y un gran amigo.

Besos y abrazos!!

Lascivia dijo...

perdòn por la ausencia y me alegro de haber venido a visitarte porque màs allà de ser un relato maravilloso, me hizo volver a valorar cosas que habìa olvidado.
Tu corazòn es inmenso se nota en cada palabra, ojalà el mio lo fuera. Sè que vas a lograr todo lo que te propongas porque asì lo deseas y qierer es poder... estàs a màs de la mitad del camino, aunque en realidad ya te veo en la llegada.
Besos eternos y un abrazo inmenso.
Gracias por sacarme un poquito de esta muralla que me encierra.

Azu dijo...

Hoooola Lascivia!!!!
=)
que bueno que hayas pasado a visitarme, ya te andaba extrañando.

Gracias por tus hermosas palabras, pero ¿por qué tan bajoneada? vamos que la vida sigue! todos los días son maravillosos, solo es necesario abrir la ventana y ver lo que nos regala Dios en cada mañana. No te menosprecies, porque haciendo eso te lastimás más, y tu corazoncito no se merece sufrir tanto. Sonreí porque sé y se siente que tenés a muchas personas que te quieren y están con vos aunque ahora no te des cuenta. La vida no es tan mala... vamos! Arriba ese ánimo!!
=)

Besos y abrazos!!

SaSuKa dijo...

Hola Azu!
Volvi despues de un tiempo y me di cuenta que te pasaron cosas... pero me alegra que hayas repuesto energias.
Siempre es bueno volver a los origenes y acordarnos el por que de los sacrificios que tomamos al alejarnos de alli.

Fuerza Azu!!

un beso grande

Azu dijo...

Holaaaa Sasuka!!!!!
Que alegría tenerte de nuevo por aquí!
Si, me pasaron muchas cosas en este corto tiempo, pero menos mal estoy bien nuevamente y con todas las buenas energías puestas.
Es así, al volver alli, recordé el por qué estaba estudiando, y vi nuevamente a aquellos rostros que están conmigo siempre, mis amores, y es por ellos que yo debo terminar mi carrera, y por ellos es que no debo aflojar.

Un beso enorme!


 

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