
Para que usted entienda el valor de un año: pregúntele a un estudiante que no haya pasado sus exámenes finales.
Para que usted entienda el valor de un mes: pregúntele a una madre que haya tenido un hijo prematuro.
Para que usted entienda el valor de una semana: pregúntele a un editor de una revista semanal.
Para que usted entienda el valor de una hora: pregúntele a los enamorados que están esperando el momento del encuentro.
Para que usted entienda el valor de un minuto: pregúntele a una persona que haya perdido el tren, el ómnibus o el avión.
Para que usted entienda el valor de un segundo: pregúntele a cualquiera que haya sobrevivido a un accidente.
Para que usted entienda el valor de un milisegundo: pregúntele a alguien que haya ganado una medalla de plata en las Olimpíadas.
Para que usted entienda el valor de un mes: pregúntele a una madre que haya tenido un hijo prematuro.
Para que usted entienda el valor de una semana: pregúntele a un editor de una revista semanal.
Para que usted entienda el valor de una hora: pregúntele a los enamorados que están esperando el momento del encuentro.
Para que usted entienda el valor de un minuto: pregúntele a una persona que haya perdido el tren, el ómnibus o el avión.
Para que usted entienda el valor de un segundo: pregúntele a cualquiera que haya sobrevivido a un accidente.
Para que usted entienda el valor de un milisegundo: pregúntele a alguien que haya ganado una medalla de plata en las Olimpíadas.
("Reflexiones diarias" de Paulo Coelho)
3 Comentarios ¡Escribí el tuyo!:
creo que sos fana de coelho... no?
muy buenas las reflexiones!!
mañana te voy a mandar un meil de unos ineditos de el! me regalaron la agenda de coelho!
Preciosa reflexión!
¡Hola Leandro!
Si es más que obvio mi gusto por los escritos de Coelho, no? jaja
Un beso y gracias por el email!
¡Hola Martikka!
Gracias por pasar y comentar.
¡Saludos!
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