Solo se que no se nada...

Esta semana continué mi pasantía en el laboratorio de emergencias del hospital de esta ciudad, y como las horas del día no me alcanzan para hacer todo lo que tengo que hacer, tuve que despedirme de las salas de extracciones y de toda la gente linda que trabaja allí.

Como anteriormente había comentado, aunque me costaba horrores levantarme a las 5 de la mañana, una vez que llegaba, me olvidaba de todo el sueño, y era sumamente gratificante el poder ayudar a mi pequeña manera realizando las respectivas extracciones. Pero, desde un principio sabía que mi destino no era quedarme ahí para siempre, y como la mayoría de las cosas en esta vida, llegó el momento de partir y me fuí con un poco de nostalgia pero a la vez feliz de haber podido conocer a aquellas personas, incluso hasta encariñarme con mi compañero, que al principio se mostraba un poco distante, pero con el correr del tiempo pude descubrir a una excelente persona. (Gracias Cristian, por haberme tenido la paciencia necesaria para que yo pueda aprender, y hacer de mi paso por ese lugar una experiencia inolvidable).

Y hoy estoy en un lugar totalmente diferente, donde abundan los profesionales y las personas que llegan en condiciones catastróficas. En ese laboratorio, los conocimientos y la velocidad que uno tiene para realizar los análisis, son lo más importante para el buen desenvolvimiento del lugar. Y como yo soy apenas una estudiante, se me hace sumamente difícil, hasta cierto punto que a veces no puedo evitar sentirme una molestia.
Es cierto que estoy ahí para aprender y ganar un poco de experiencia, pero es increíble ver el inmenso bache que existe entre la facultad y lo que es en realidad un trabajo. En la facultad se gana mucha teoría, pero muy poca práctica, y a la hora de trabajar es como que no sabés nada, todo es nuevo y desconocido...

Al ver a los profesionales experimentados desenvolverse tan hábilmente en el trabajo, siempre salta en mi mente la pregunta "¿será que yo voy a llegar algún día a saber tanto?", porque hoy me veo tan pequeña en ese mundo, con tanto para aprender, y con tanto camino por delante para ser recorrido...

Pero como dice un viejo dicho "nadie nace sabiendo", y este es mi obstáculo personal que tengo que superar, porque además el estar ahí me exige que me perfeccione continuamente, ya que siempre al volver a casa, tengo que sentarme a investigar y estudiar, cosa que se me hace sumamente complicado porque tengo muchas materias colgadas que me esperan sobre la mesa de mi departamento...

No es nada fácil, pero creo que tampoco es imposible... nada que con un poco de esfuerzo y dedicación no se pueda realizar, ¿no?

Es increíble todo lo que estoy conociendo y aprendiendo... nunca me imaginé que podía estar en un lugar como ese... solo espero poder lograr mis objetivos, para que el día de mañana pueda decir con la frente en alto y con orgullo en mi corazón "Llegué hasta aquí por mis esfuerzos realizados día a día".

Un beso y que tengas un buen fin de semana.